Situada en El Eixample barcelonés, en un edificio señorial de 1869, Casa Bonay me recuerda a la cadena de hoteles ACE, ya que es un hotel que no se queda en proporcionar solo alojamiento y comida, busca ser un centro de sinergía, un lugar en el que confluyen diferentes proyectos tremendamente interesantes. Cuenta con una tienda y un bar para vecinos y curiosos, en el que sentirte a gusto y respirar el ambiente de la ciudad. Su fundadora ha reunido en él la creatividad de la ciudad: jóvenes diseñadores de moda, un experto tostador de café, el chef de cocina experimental Estanislao Carenzo editores como Blackie Books, diseñadores de muebles como Marc Morro y artesanos textiles.
El edificio en el que se aloja ha sido cuidadosamente restaurado, respetando las características propias y los detalles como las viejas chimeneas y los suelos de mosaico.
Las habitaciones quedan iluminadas con la luz natural y en todas ellas se ha aprovechado el balcón acristalado colocando en él una zona de estar, para leer una revista o tomarte algo. Decoradas con muebles contemporáneos destacan por un estilo limpio y sencillo. En cada una de ellas una esterilla de yoga para que tu estancia sea más que redonda.
En Casa Bonay se unen creatividad, talento y mucho gusto, un proyecto apasionante que no acaba aquí.