Apostado en los puentes de Hanoi esperaba Loes Heenrik la captura perfecta. Númerosas vendedoras en bicicletas recorren a diario la ciudad cargadas de frutas, verduras o flores que regalan imágenes tan bonitas como estas. Una belleza difícil de captar, primero estar situado en el sitio adecuado y luego tener un ojo capaz de percibir esta belleza, una belleza en movimiento en medio del caos de la urbe. Loes supo verla primero y captarla después, regalándonos esta curiosa serie llena de contraste entre el gris del asfalto y los vivos colores de la mercancía.
Fuente: Bored Panda