Este apartamento con algo menos de 65 m² ha sido reformado por el estudio Sinato, aprovechando el espacio al máximo de una forma alejada de cualquier convencionalismo.
Se parte de una estructura central de madera en forma de L que esconde el dormitorio en su interior respetando la privacidad de los dueños. El exterior de esta estructura está presente en el resto de estancias, comedor, cocina y zona de estar, ya que comparten espacio.
Se ha aprovechado esa zona central para situar un banco corrido bajo el cual hay cajones de almacenaje y para colocar estanterías que permitan dejar libros y demás a la vista, convirtiendo este elemento protagonista en zona de reunión y lectura.
El resultado de esta ingeniosa reforma es un piso luminoso, con pocos muebles y abierto que, aún así, mantiene la intimidad donde es necesario.
Fuente: AD