El restaurante Tragaluz está situado en una casa típica andaluza del siglo XVIII en la que el patio se convierte en el centro del lugar. El estudio de Adolfo Perez aprovechó la arquitectura de la casa para que por esta estancia entrará la mayor cantidad de luz posible. Los elementos naturales como la madera de la barra, el árbol y las mariposas colocadas en una de las paredes son un guiño a lo que podríamos encontrarnos en un patio andaluz.
En la elección de muebles se han decantado por el Mid-century y en el suelo han jugado con baldosas blancas y negras a modo de tablero de ajedrez. Una mezcla perfecta entre lo antiguo y lo actual.
Fotos: Fernando Alda