Esta casa de arquitectura imponente ha sido diseñada por Omer Arbel, como si de una pieza de origami se tratara.
Los espacios creados son increíbles, el juego de triángulos y pendientes majestuoso, ambigüedad total entre interior y exterior, y como colofón una nube de bombillas colgantes que le dan el toque mágico.
El salón se abre al exterior, el porche entra dentro de la casa, últimamente es un recurso muy utilizado y que da la posibilidad de que el jardín sea un espacio más cercano, más próximo y aprovechable.
Harmony
20 junio, 2013 at 9:22 am (11 años ago)El entorno es sublime y la relación exterior-interior es increíble.
Besitos
Marian, Un rincón para tus muebles
20 junio, 2013 at 4:10 pm (11 años ago)Impresionante la fusión del interior y el exterior! Me gusta!
Un saludo!