En Australia hacia 1860 debían tener una afición excesiva por el alcohol y un grupo de abstemios encargó a Charles Percy Pickering varias fotografías que recogieran los estragos de una borrachera con el fin de concienciar a la gente. Estás imágenes las repartirían por toda la ciudad: centros de trabajo, bares…etc., además de pegarlas en muros y paredes existentes.
Pickering retrato a un amigo en lo que llamó Las cinco etapas de la ebriedad y aquí tenéis el resultado: cinco curiosas imágenes en las que podemos ver a un individuo de la época posando con segura verticalidad, a continuación dos fotos en las que poco a poco el personaje en cuestión se tambalea y va perdiendo el equilibrio para acabar con nuestro protagonista tumbado irremediablemente en una carretilla y por último en estado de inconsciencia y sin dignidad alguna en el que un policía intenta tirar de él.
No sé el resultado de estas imágenes, si tuvieron efecto en los borrachos de entonces, pero después de más de 150 años resulta genial ver como intentaban educar y disuadir a la población en aquella época.
Fuente: Alex Stephen Teuscher