Esta bien podría ser LA CASA, si, con mayúsculas. Y es que no sé que le falta. Atemporal, femenina y con estilo propio, en la que se combinan muebles antiguos con piezas actuales. Isabelle, su propietaria, es una amante de la decoración, tanto que a los 41 años cambió su profesión por la decoración de interiores. La casa es de alquiler por lo que hay detalles, como los muebles de la cocina, que no puede cambiar pero Isabelle ha sabido desviar la atención de ellos de tal forma que pasan desapercibidos a la vista.
Juega con el color en las paredes y plasma su personalidad y gustos en mil y un objetos que adornan muebles y visten paredes. Una casa de estilo marcado y en la que se respira mucha paz.
Fuente: My day with