Cuando se busca nuevo hogar hay que tener paciencia, porque al final siempre aparece esa que tiene que ser tuya y te estaba esperando. Bueno, no siempre es todo tan idílico, pero gracias a saber esperar esto es lo que les pasó a los propietarios de esta casa, una pareja que estuvo un año visitando casa tras casa hasta que dio con la suya.
Situada en un patio oculto del distrito 10 de París, su escalera centenaria y protagonista fue lo que les enamoró. No sé si la han transformado demasiado pero me gusta mucho la vida que le han dado y la personalidad con la que han impregnado su hogar. Esta llena de detalles: el banquito que abarca la pared de las ventanas en el salón es un detalle que me guardo (quién sabe); el mobiliario variopinto; la estantería a modo de mural en el que guardar recuerdos, libros y antigüedades; el baño con esos dos bonitos espejos aunque poco prácticos, la verdad; la habitación al final de la escalera…etc.
Una de esas casas con vida propia que parecen que hablan de tantas cosas como nos cuentan.
Eduardo Valencia
4 septiembre, 2015 at 12:35 pm (9 años ago)Me ha encantado este post y esta casa. Llena de detalles, transmite muchísima personalidad. Son las decoraciones que más me gustan :)
David
1 octubre, 2015 at 11:00 am (9 años ago)Felicidades por el post y al fotógrafo. Los ambientes de este post aportan serenidad y encanto! Que verdad que las casas hablan por si solas ;)
Puff
6 octubre, 2015 at 9:56 am (9 años ago)Una casa decorada con muy buen gusto. Nosotros nos dedicamos a la fabricación de muebles de diseño exclusivos que seguramente combinarían muy bien en cualquiera de estos ambientes