Estas dos cabañas forman parte de una casa situada a unos metros de distancia. El dueño quería disponer de dos espacios aislados con magnificas vistas para practicar yoga, pintar cuadros y en caso de invitados, poder alojarlos lo suficientemente lejos.
Las cabañas se intentaron mimetizar con el entorno con un revestimiento de madera y en la cabaña situada más abajo se creó un pequeño jardín en la cubierta para que desde la más elevada el impacto visual fuera menor.
Observando estas cabañas, su situación y el privilegio de quien las posee pienso que el dinero no da la felicidad, pero ayuda ¿no?
Deliving by Maria Dulce
30 enero, 2014 at 10:09 am (11 años ago)ay….. ENtre los lugares deoficina que nos muestras y estas maravillosas casas… creo que voy a dejar de leerte, es contraproducente para mi salud!!!!!! Me dan una envidia que me muero.
Esta «casita» en el bosque me la quedaba sin rechistar!!!
Que maravillas de proyectos nos descubres Laura,
gracias!!
rocioesquilas
30 enero, 2014 at 11:16 am (11 años ago)menuda pasada Laura, es genial poder disfrutar de un espacio así a unos metros de tu casa, Y el concepto es genial, haces vida pero no vives allí, eso te incita a ir paseando hasta allí cada vez que quiera desconectar del mundo.
Mapi
30 enero, 2014 at 2:06 pm (11 años ago)Que feliz seria en un lugar así Laura!! Para mi idílico… Gracias por mostrarnos estas maravillas. Besos
Mª Eugenia
30 enero, 2014 at 6:55 pm (11 años ago)Yo de mayor quiero hacer lo mismo, ojalá me lo pueda permitir, es idílico.
ART AND COFFEE
30 enero, 2014 at 9:28 pm (11 años ago)En una palabra: idílico.
Énola
31 enero, 2014 at 11:55 am (11 años ago)Totalmente, y lejano también. :):)
Nosy Parker blog
3 febrero, 2014 at 11:01 am (11 años ago)Y tanto que ayuda! Que preciosidad, el paraíso para el afortunado! Sobre todo me encantan porque se mimetizan con el entorno de una manera genial