De nuevo un único espacio donde conviven salón, cocina y comedor, este además no es demasiado grande en superficie pero si dispone de unos techos alto que dan sensación de amplitud. Destaca en este espacio la bonita pared de ladrillo visto que aumenta la sensación de estar en un loft, los muebles mid-century y el aparador vintage en contraste con un ambiente tan moderno, la cocina negra que encaja a la perfección en la estancia y la alfombra de baldosas que enmarca en el comedor, para que no quedé perdido entre la cocina y el salón.
Era tal la altura de la que disponían que aprovecharon para crear dos niveles que convergen en el espacio común, centro de la casa. Unas originales escaleras aprovechadas además para almacenaje conducen a la planta superior donde se encuentra el dormitorio.