A principios de mes viajamos a Bilbao y parada obligatoria fue el Museo Guggenheim. Albergaba una exposición de coches que en un primer momento no me apetecía pero acabé disfrutando mucho. Una colección de coches perteneciente a Norman Foster que estaba rodeada de otros objetos artísticos (pintura, fotografía, escultura… ) que te ponían en contexto para saber el porqué de un diseño de coche. Y por defecto o efecto profesional el que más me llamó la atención fue el Voiture Minimum de Le Courbusier. Un coche que diseñó para presentarlo al concurso de diseño patrocinado por la Asociación Francesa de Ingenieros Automovilísticos para crear un coche sencillo y de producción en serie que costara 8.000 francos asequible para muchos.
Existe una polémica entre el «escarabajo» de Volkswagen y este diseño, quién fue primero y quién se basó en quién por su similitud. A posteriori el diseño de Le Courbusier se construyó a escala real y en madera, poco práctico pero muy útil para materializar lo que el arquitecto diseñó en papel.
Una exposición muy recomendable. Os dejamos el link de la exposición.