Ámsterdam es todo agua, o casi todo. Por eso allí ir a tomarte algo a un barco tampoco es que sea muy original, pero para una persona de interior y tierra como yo tiene su gracia.
Cuando iba hacia Pont 13 no las tenía todas conmigo, está en la zona portuaria, carente de todo encanto, y yo pensaba todo el rato lo bonito que es el centro de la ciudad y que hacía yo inmersa en el gris.
Y me llevé una sorpresa y una nueva experiencia fuera del circuito turístico. No pudimos comer porque como veis en las fotos tenían todo preparado para una cena especial. Pont 13 es curioso, es un barco que ha sido adaptado para convertirse en un restaurante, y que en vez de terraza tiene un muelle muy agradable.
Os dejo las fotos de mi amiga Carmen y las de la web de Pont 13.
Esperanza
18 julio, 2013 at 3:49 pm (11 años ago)Alaa,que bonito!!
Pues para mi también es interesante el hecho de estar en un barco tomando algo… Se nos nota cuando somos de secano… jejejeje
Voy a echar un vistazo a todo lo que me he perdido por aquí.
Besitos.