Hoy os enseño la casa de Valerie Pasquiou, que no tendría mayor interés si no fuera porque ella es interiorista y, ya que nos ponemos a ver casas, que mejor que la de un profesional. Imagino que en sus casas los diseñadores de interiores trabajan con libertad, prueban, experimentan y disfrutan más que nunca.
La casa de Valerie es sencilla, con un mobiliario ecléctico pero muy bien seleccionado, la paleta de colores utilizada es neutra: marrón, gris, blanco y negro. Uno de los recursos que utiliza es crear distintos pequeños espacios, cada uno con su funcionalidad y estéticamente muy estudiados. Y siempre formados por los muebles necesarios y uno o varios cuadros como acompañamiento.
Una casa formada por distintos rincones, cada uno de ellos con su propia personalidad, pero que forman un conjunto que encaja a la perfección.