Esta cafetería fue proyectada y montada por 3 estudiantes del Royal College of Art de Battersea (Londres). En una antigua sala, derribaron el falso techo dando así sensación de nave industrial, recuperaron el parquet de madera y crearon su particular espacio con un presupuesto más que ajustado.
Un café diferente en el que la barra se encuentra detrás de una estructura de tablones de madera, que se abre y se cierra como si fuera un chiringuito de playa. Destacar también la cuerda colocada encima de la zona de barra a modo de cubierta inclinada. Puede gustarte o no, pero originalidad no le falta.
El resto del local es más simple, sillas de escuela, mesas de madera y macetas, aportando el toque naif, a modo decorativo en cada uno de las mesas.