Muchas veces las cosas empiezan de la manera más tonta, quieres hacer un regalo a un amigo y se te ocurre fabricarlo tu mismo. El regalo tiene éxito y acabas vendiéndolo a cualquier parte del mundo.
En Mameylights Miguel y Claudia recorren mercadillos de distintas ciudades buscando piezas de cerámica o porcelana y las convierten en bonitas y curiosas lámparas. Me encanta este tipo de proyectos en el que se les da segundas vidas a las cosas bonitas.
CyN
17 agosto, 2014 at 4:22 pm (10 años ago)Había visto objetos covertidos en lámparas, pero estas piezas me parecen súper especiales.