Japón siempre sorprende, viendo el exterior de esta casa de huéspedes nunca podría imaginarme un interior así.
Un pasillo que va de la entrada al otro extremo del edificio protagoniza la distribución. A los lados de este, en zonas abiertas, están la barra de la cafetería y la zona de estar enfrentadas. Y el resto del pasillo dispone a los lados las blancas habitaciones.
Simplicidad y máxima originalidad.
Rocio
22 enero, 2015 at 5:24 pm (10 años ago)lo que impresiona es cómo aprovechan el espacio con esas estructuras de madera. me encanta el total white