Aaron Ruell, fotógrafo publicitario, director y actor ocasional.
Sus imágenes poseen una estética de los años 50, especialmente cuidada, con el color como protagonista. Sus personajes estáticos, siempre quietos, con la mirada perdida, provocando en el espectador incertidumbre e incógnitas: ¿qué ha ocurrido? ¿en qué está pensando?