Son varios los rincones en los que en mí día a día me siento bien y me gusta pasar el tiempo, desde la mesa de la cocina en la que desayuno tranquilamente leyendo una revista a mi lugar de trabajo en el que paso horas y horas.
Pero hoy quería compartir otro rincón con vosotros, por que cualquiera que esté en Madrid puede acercarse y disfrutar de esta joya.
Tuve la suerte de crecer muy cerquita de esta maravilla, por lo que mis visitas han sido muy numerosas y periódicas, hubo una época en la que mi hermana y yo hacíamos una visita dominical con nuestra manta y nuestro periódico, y allí tumbadas al sol pasábamos un par de horas dedicadas a leer en el mejor de los lugares.
El Parque del Capricho esta lleno de historia y de un montón de rincones en los que puedes imaginar la vida de la nobleza allá por el siglo XVIII. Hasta hace unos años ha sido uno de los grandes desconocidos de la ciudad, pero con el uso masivo de internet y la información en la palma de la mano se ha convertido en un secreto a voces, no podía ser menos.
Fue un capricho de la Duquesa de Osuna, que quería un gran jardín en el que pasear con sus amistades, además incluyó en él un palacete, un abejero, un estanque con embarcadero, un laberinto, un templete… y hasta casino (no puedo imaginar lujo más grande que construir un jardín para ti y diseñarlo para poder disfrutar en él de todas tus aficiones)
Adentrarte en este jardín es retornar unos siglos en el tiempo, es muy fácil imaginar la vida en aquellos años. Recomiendo un paseo sin prisas en el que puedas sentarte en sus bancos, en el que puedas perderte por la multitud de pequeños caminos y saborearlo poquito a poco, no es que sea un parque muy grande pero está lleno de sorpresas y rincones, por lo que hay que investigar y dejarse llevar.
Nunca he podido ser objetiva con este parque, es uno de los parques de mi infancia y lo siento un poco mío, pero leed las opiniones o preguntad a gente que lo conozca, ellos os dirán. ¡Espero que os animéis a visitarlo!
Ahora a descubrir más rincones: Estilo Escandinavo, La Garbatella, Harmony & Design, Home Personal Shopper, The JuJu Hat, Meu Canto, Petite Candela, La Bici Azul, Mi Casa no es de Muñecas y Deliving.
Mi casa no es de muñecas
10 septiembre, 2014 at 9:31 am (10 años ago)Joeee Laura, ¡es precioso! No tengo el placer de conocerlo, pero no me extraña nada que sea tu rincón en el mundo. Me pasaré a visitarlo.
BESOS guapa!!
Canela y Naranja
10 septiembre, 2014 at 9:31 am (10 años ago)¡Madre mía, menudo lugar para pasear!
Mapi
10 septiembre, 2014 at 9:39 am (10 años ago)Qué parque más bonito Laura!! A ese me escaparía yo muy a menudo. No conocía su historia.. interesante. Yo en los parques así encuentro una paz absoluta. Besos!
Rocio Esquilas
10 septiembre, 2014 at 11:25 am (10 años ago)qué bonito Laura… yo no lo conozco pero he oído hablar mucho de este sitio y siempre he querido ir a verlo.
Blanca - Bepunt
10 septiembre, 2014 at 2:52 pm (10 años ago)Que bonito el parque!! :)
| Harmonyanddesign |
10 septiembre, 2014 at 4:10 pm (10 años ago)Yo tb adoro los parques, me parecen espacios súper cómodos y de puro contacto con la naturaleza dentro de la ciudad. Me parece ideal el tuyo.
PetiteCandela
10 septiembre, 2014 at 11:59 pm (10 años ago)Pues la verdad es que te imagino ahí perfectamente con tu manta y tu periódico!
Un rincón de lo más apetecible!
May Garbatella
11 septiembre, 2014 at 8:22 am (10 años ago)Un rincón precioso Lau, tiene que ser una pasada estar ahí sumergida sin el bullicio de la ciudad!
amaya-homepersonalshopper
11 septiembre, 2014 at 8:53 am (10 años ago)lo tengo entre mis cosas pendientes…tengo muchas ganas de conocerlo, no eres la primera persona que me habla de él!
:)
Mª Eugenia
11 septiembre, 2014 at 12:06 pm (10 años ago)¿Te puedes creer que aún no conozco este parque? tiene delito, de este año no pasa, me ha entrado el gusanillo. Me ha encantado su historia y la razón por la que lo has elegido.
Ruthane
12 septiembre, 2014 at 1:11 pm (10 años ago)No puedes haber estado más acertada!
Yo también he disfrutado del Capricho en la mejor compañía. Gracias por habérmelo recordado.