Crear un espacio en casa en el que cada uno de los habitantes pueda pasar sus ratos de ocio o cumplir con sus obligaciones, en el que los padres pueden cocinar, trabajar o disfrutar del jardín a la vez que sus hijos juegan o trastean al aire libre, esto es lo que quería la familia que vive en esta casa. Además del concepto principal a nivel funcional tambien tenían claros varios detalles decorativos que querían que fueran incluidos, así que encajar todas estas piezas fue el trabajo del estudio Free Haus.
En la misma estancia funcionan cocina, comedor, una pequeña zona de estar y además, todo ello esta conectado con el jardín, así los niños pueden sacar el máximo provecho de él mientras sus padres cocinan, desayunan o se relajan en el sofá.
La cocina la situaron a uno de los lados, la encimera junto con la mesa de comedor en la parte central como nexo de unión ya que en el otro lado se ideó un mueble a medida en el que la familia guarda juguetes y otros objetos y además muestra aquellos detalles personales que quiere tener a la vista. Un mueble en el que utilizaron los mismos tiradores que en la cocina para crear sensación de conjunto aunque las funciones sean totalmente distintas.
En uno de los extremos la zona de estar, pintada en azul oscuro resulta más intima y contrasta con el otro extremo ocupado por el verde y luminoso jardín.
En cuanto a la decoración dieron especial importancia a los materiales: el mármol de Carrara de la encimera y de la isla, la madera del suelo y de los muebles a medida, el toque del latón de la grifería y de los tiradores en la cocina, y el original aluminio azul de las ventanas.
Un proyecto a medida, una reforma estudiada al detalle, de forma minuciosa para que los deseos de los clientes y la legislación vigente encajen sin problemas.