Una tienda para todo así es la idea con la que nació Willoughby General. Además de vender comida, en Willoughby General cualquier vecino que tenga una idea de como aprovechar el espacio o un artesano que quiera vender allí su obra, serán bienvenidos. Hasta la cultura tiene un hueco en esta tienda: una pequeña estantería queda reservada al intercambio de libros, con la única condición de que si quieres llevarte uno de ellos tendrás que dejar otro. Rae y Barbara crearon su propia versión de un ultramarinos de toda la vida, como vecinas de ese mismo barrio estaban cansadas de coger el autobús para cualquier compra por pequeña que fuera y decidieron abrir este pequeño local para facilitar la vida a sus vecinos.
Uno de esos locales con encanto que pueblan el barrio de Brooklyn