Al principio cuando vi estás imágenes pensaba que se trataba de un restaurante o un hotel pero estaba equivocada, esta cocina pertenece a un loft de Porland cuyos dueños tuvieron un sueño.
Durante más de 30 años habían residido en Manhattan pero su retiro decidieron pasarlo en Porland, ciudad tranquila que les ofrecía aquello que buscaban. Encontraron un edificio que había sido imprenta, taller y típica tienda de la esquina, y decidieron que eso sería su hogar. Maravillosa su capacidad de ver donde no hay nada, porque tras una reforma llevada a cabo por Emerick Architecs consiguieron un vivir en su sueño.
La parte de arriba fue añadida a la estructura original y allí se ubico la zona de estar de este impresionante loft inspirada en su antiguo apartamento de Tribeca. La cocina, el comedor y el salón están iluminados por un frente de ventanales y presididos por una chimenea central que da sentido al espacio.
El encanto de su decoración reside en que la mayoría de los muebles son recuperados, vintage o fabricados por artesanos locales y en las imperfecciones, los mismos propietarios pedían a los trabajadores que no fueran perfectos en su trabajo, que querían que su casa tuviera el encanto de un viejo almacén.
La Bici Azul
4 marzo, 2015 at 9:25 pm (10 años ago)Me ha dejado alucinada este loft, los espacios son enormes y el mobiliario está muy bien seleccionado. El estilo industrial recuerda lo que un día fue.
In a Trendy Town
5 marzo, 2015 at 11:08 am (10 años ago)Impresionante, quizás demasiado grande para limpiarlo yo sola ;)
http://www.inatrendytown.com
Cristina Málaga
28 abril, 2015 at 12:11 pm (9 años ago)Los espacios y mobiliarios son preciosos. Me impresionará siempre lo que llegan a hacer las personas con imaginación para ver el potencial del sitio y de los muebles vintage.