Una casa en forma de A acompañada por una caja rectangular de forma trapezoidal.
En esta casa el cristal tiene un papel tremendamente importante ya que a través de su uso se consigue un efecto de continuación con el exterior, gracias a esas paredes acristaladas se puede disfrutar del bosque que la rodea y del estanque cercano.
80 metros cuadrados repartidos entre la planta baja y la superior. Abajo une espacio abierto recoge la cocina, el salón y el comedor, el cuarto de baño es el único que queda oculto a la vista de los indiscretos. En la superior el dormitorio rodeado de las vigas inclinadas que caracterizan el interior.
Esa casa es contraste: contraste entre la madera y el cristal, contraste entre el blanco interior y el negro exterior, contraste de formas y líneas entre su estructura y la naturaleza que la rodea…etc.
Proyecto de dmvA.
Fuente: Dwell