El lugar de trabajo de un arquitecto tiene que ser un buen ejemplo de lo que es capaz, aprovechar ese espacio para dar visibilidad a su ingenio, a su creatividad y a su saber hacer.
El estudio Sauquet Arquitectes es una buena muestra de lo que estos arquitectos pueden conseguir con un garaje alargado de 4 metros de ancho:
Retrasaron la entrada unos metros creando un pequeño porche y colocaron una preciosa puerta de madera que su carpintero tenía almacenada. Unos metros del patio los cubrieron con una estructura metálica para ganar espacio y ahí crearon una sala de reuniones con parte del techo acristalado. En el interior los trabajos se redujeron a fabricar una gran estantería, modo de archivo, para una de las paredes y colocar tarima de madera en el suelo. El resto del mobiliario proviene de su antiguo estudio.
Fotos: José Hevia
Fuente: Sauquet Arquitectes