Me pregunto si los daneses llevan el diseño en las venas y todos tienen casas tan estilosas como esta.
No es nada del otro mundo, pero no le encuentro ninguna pega. El salón y la cocina comparten espacio únicamente delimitado por una columna.
En la cocina se han atrevido con el negro en las lámparas, la mesa y alguna de las sillas.
En el salón sin embargo se han decantado por el azul, ya que aunque ambas estancias están juntas no tienen porque mimetizarse. La presencia de ese magnífico aparador aporta antigüedad y empaque al resto de muebles modernos. Destacar también el juego geométrico de formas básicas con los cuadros del chaise longue, los triángulos de la alfombra y la mesa redonda.
Por último el dormitorio infantil en el que tampoco se han olvidado del diseño, tanto del siglo pasado con la bonita cómoda de madera como del siglo XXI con la destacada cuna negra.
Fuente: BoligLiv