Convertir una galería en el interior de un barco, eso es lo que ha hecho Davide d´elia en su proyecto Antivegetativa.
Y todo de la forma más barata posible: de mercadillos, de tiendas de antigüedades o de depósitos de chatarra sacó diecinueve lienzos, una boya, una silla y con pintura azul tiffany cubrió la zona inferior de la sala. Como si el barco se hubiera inundado y el agua hubiera cubierto prácticamente su interior.
Mi casa no es de muñecas
5 febrero, 2015 at 1:06 pm (10 años ago)Me flipa Laura!! Qué chulada! El impacto que se puede lograr con un elemento tan sencillo como la pintura, eh? :-)
Besos.
La Bici Azul
6 febrero, 2015 at 6:28 pm (10 años ago)Me parece una idea muy original y transgresora. Ya había visto cuadros con una capa de pintura partiendo la imagen en dos, pero esto ya es otro nivel…