Esta casa junto al mar se podría definir con dos palabras: madera y luz.
Empezamos por la última. Una situación tan privilegiada como es tener al mar de vecino ha sido aprovechada al máximo forrando de ventanas la fachada. Así el interior, además de totalmente iluminado de forma natural, cuenta con unas vistas que suponen un elemento decorativo impagable. La ausencia de tabiques en la planta baja favorece la conexión con el exterior y la sensación estival.
La madera es el material omnipresente en esta casa. Además del suelo y de las bonitas escaleras se ha utilizado para vestir los espacios a medida: la librería del salón, la isla de la cocina y el elegante mueble volado del comedor, todos ellos sencillos pero perfectos trabajos de ebanistería.
Fuente: Doherty Design Studio
antonio
5 abril, 2016 at 11:17 am (9 años ago)me encanta la decoración de esta casa, ya que dispones de grandes espacios y a la vez calidos gracias a las maderas utilizadas.
un diez