Una cabaña tampoco es mala opción para pasar las vacaciones, y se convertirá en la mejor cuando veáis esta maravilla situada en Portugal.
La apariencia es auténtica, realmente perteneció a un pescador, así que no le falta detalle: tejado de paja, chimenea, porche de madera…
El interior ha sido reformado y ahora posee todas las comodidades y la frescura necesarias en un alojamiento de verano. Y además está decorada con gusto y mucha personalidad.