Interior elegante y aparentemente sencillo, a simple vista no parece difícil conseguir un espacio como este, ya sea en casa ya sea en un local. Pero no nos engañemos, en este restaurante todo encaja, no existe nota discordante y eso no es fácil.
Lo que podemos hacer y debemos llevar a cabo cada vez que un interior nos guste es sacar las 4 claves de su decoración que nos garantizarán un resultado válido.
– Base → Blanca: han apostado por una base neutra blanca que nunca falla. El blanco siempre es una apuesta segura, combina con todo y además aporta luminosidad y sensación de limpieza, indispensable en un restaurante.
– Materiales → Madera: como sabemos la madera aporta calidez, si te decantas por un tono intermedio como éste no corres riesgos.
– Diseño → Sencillo : optar por piezas sencillas alejadas de excentricidades nos proporciona calma y asegura una larga vida a los muebles. Difícil cansarse de unas sillas como esas.
– Iluminación → Varios Puntos: lo más complicado, hay que buscar un punto intermedio. Yo particularmente prefiero pecar de falta de luz que de exceso, no puedo con los sitios demasiado iluminados. Lo mejor: distribuir distintos puntos de luz alrededor del espacio lo más ligeros posibles.
El arte de cada uno viene con los detalles: las venecianas, los espejos perfectamente colocados y los cuadros que adornan las paredes aportan el toque y alejan este interior de lo que podría haber resultado algo soso y anodino convirtiéndolo en un restaurante delicado y sencillo.
Fotos: Eric Laignel & Pierre Monetta
Fuente
Mapi
25 septiembre, 2014 at 5:19 pm (10 años ago)Que delicadeza! A veces lo las sencillo es lo más bello. Precioso restaurante . Bss
La Bici Azul
26 septiembre, 2014 at 2:52 pm (10 años ago)Sin duda un espacio de gran sencillez y delicadeza. Las sillas me han enamorado!!