Hay baños que merecen un post y el baño de María es uno de ellos.
Comenzaría por la importancia de los azulejos tanto en las paredes como en el suelo. En la pared ha elegido un azulejo cuadrado mediano con textura y un suave color verde agua. El brillo del azulejo es todo un acierto ya que al tener textura hace unas bonitas aguas y no resulta excesivo.
En el pavimento ha elegido una baldosa cuadrada en un tono crema claro con un gran lunar en el centro. Una baldosa así me hubiese llamado la atención pero nunca me hubiese atrevido a ponerla y vista ya montada no puede quedar más original. Crea un contraste muy bonito con el azulejo de la pared.
Las delimitaciones con la ducha han sido a través de cristales transparentes que permite dar mayor amplitud al baño al igual que el espejo que con su efecto rebote prolonga la profundidad de la habitación.
El pequeño detalle de la hornacina encima del lavabo es un elemento práctico y coqueto.
Y por último el mueble de baño a medida. Un mueble de baño nórdico que siendo de un solo cajón y destacando su sencillez, complementa perfectamente este baño. Un mueble de baño a medida porque tenía que encajar en ese preciso hueco y porque necesitaba que fuese alto para aprovechar al máximo espacio que tenía. Además había que salvar las tuberías y las tomas de agua que había en la pared.
El resultado es un baño atípico y como denominamos «de revista».
