Las imágenes de hoy corresponden a una misma casa y aunque pertenecen a rincones muy distintos en todas ellas se respira el mismo ambiente y la misma personalidad impregnada en la decoración.
Yo diría que es de estilo ecléctico ya que es sumamente personal y en ella parece que cualquier objeto tiene cabida, aunque todo ello sobre una base nórdica. Las habitaciones son muy amplias y en blanco, así que la luz que entra por las ventanas se multiplica en su interior. Los muebles son muy variados: de fabricación casera, de mercadillos, modernos, etc… Destacaría, además de la cocina con el amplio comedor incluido, ese rincón de lectura que han creado al lado del precioso aparador vintage.
Partiendo de la base blanca se han atrevido con el color en los detalles, no hay que tener miedo. En casos como este se puede arriesgar y poner una mesa amarilla o unos sillones rosas, pinceladas de color que aportan fuerza, diversión y dinámica al ambiente.
Foto: Martin Sølyst
Fuente: Bolig